¿Qué tal si nos ponemos un poco paranoicos? ¿Qué tal si nos preguntamos: ¿Mis fotografías contienen datos personales ocultos?
El blog de Christian Delgado von Eitzen, publicado en http://mktfan.com el día 5 de este mes de mayo nos da algunas pistas sobre cuanta información personal podemos llegar a proporcionar casi sin darnos cuenta:
“Hoy en día hacer una fotografía es un acto muy habitual y sencillo, ya que con la creciente popularización de los teléfonos móviles avanzados siempre tenemos una cámara a mano. Así, inmortalizamos rápidamente lo que nos parece simpático o interesante allá donde estemos: en casa, el trabajo, etc. La tendencia actual suele ser querer compartirlo también con amigos, familiares e incluso desconocidos, usando redes sociales, mensajería tipo WhatsApp o por correo electrónico, por citar algunos ejemplos. En muchas ocasiones no reparamos en el hecho de que ese smartphone, además de cámara, casi seguro que tiene GPS”
No es raro que esté activada la opción de que se almacene, al hacer la foto, dónde fue tomada (mediante sus coordenadas de longitud, latitud y altura sobre el nivel del mar). Esos datos, junto con otros muchos como la fecha y hora de la captura, tipo de cámara (o marca y modelo de móvil), etc. se incluyen ocultos en el archivo de la imagen. Son los llamados datos EXIF (Exchangeable Image File Format) o metadatos…
…a través de programas muy sencillos (y gratis) para Windows y Mac como EXIFTool o algunas webs como http://regex.info/exif.cgi se accede a esta información…
…por tanto, al enviar a alguien una foto recién hecha con el móvil (o cámara con GPS) es probable que estemos dando a esa persona la opción de que sepa dónde estamos. ¿Es eso lo que queremos? ¿Compromete nuestra seguridad?…”
Usted mismo.
Un ejemplo que menciona en su blog el propio Chistian; se trata de una fotografía tomada en Vigo:
Consultoría. Comunicación, imágen y marketing on line y off line quipucomunicacion@gmail.com teléfono 646425114